David Blanco es un escultor autodidacta, apadrinado artísticamente por la leyenda del flamenco, el guitarrista Manolo Sanlúcar. David tiene el don de crear con sus manos un estilo de arte único, muy expresivo, a la vez que fresco y distinguido. Con sus obras es capaz de contar con gran atractivo y con un lenguaje sencillo, historias con un toque de surrealismo, tocando los sentimientos de todo aquel que las ve.
Los orígenes del escultor David Blanco
Nacido en Chipiona (Cádiz), un pueblo marinero bañado por las aguas del océano atlántico, David es de procedencia humilde, dio sus primeros pasos en el barrio de los pescadores y exploró los corrales de pesca y marisqueo que lo envolvían de ese fuerte y natural olor a mar. Y allí empezó a jugar, recreando las caras de sus amigos entre agua y barro, dando rienda suelta a su imaginación, aunque sin él saberlo, años después sería un gran escultor.
Primeros pasos entre corrales y mareas
Fortalecido por la sorpresa y entusiasmo que generaron sus primeros ensayos, David Blanco decidió comenzar a disfrutar creando y restaurando obras con las que dejar huellas a su paso. El desarrollo de su arte está en constante crecimiento y profundiza en su propio mundo interior, logrando que cada obra sea única y fiel a sí mismo y a sus expresiones artísticas.